Dice la RAE que un Contratiempo es un “Accidente o suceso inoportuno que obstaculiza o impide el curso normal de algo”. A priori la idea de Celtas Cortos queda clara con el título de su nuevo disco… Algo no va bien. Pero sigue la RAE, y contratiempo también es, en música, “cuando la duración de una nota se extiende a dos tiempos del compás, no comprendiendo sino una parte del primero”. Y ya la tenemos liada. Los Celtas lo han vuelto a hacer. Cogieron una palabra (a decir verdad la eligieron los fans a través de una encuesta) y jugaron con sus dos sentidos: el reivindicativo y el musical… Reivindicación y buena Música: Mezcla que llevan haciendo ya desde 1989 y aquel “Salida de Emergencia”. Pero quizá esta vez mejor empastado tras el descafeinado “40 de Abril”. Tras casi seis años sin material nuevo, los vallisoletanos se ponen las pilas y recuperan el espíritu “Celtacorto” con Contratiempos. Editado bajo su propia discográfica, el álbum recupera esa actitud que les llevó a saborear y cocinar muchos estilos bajo la batuta de la música celta y el rock. Y es que Contratiempos a veces recuerda al álbum “Tranquilo Majete” (1993), en la diversidad, y otras a “Tienes la puerta abierta” (1999), en la lucha. Pero sin duda que este disco se podría llamar “En estos días inciertos…2”. Una primera escucha evoca a ese álbum que contenía grandes temas como “Emigrante” o “Skaparate Nacional”, radiografías de la actualidad que latía en 1996. Incluso el título guarda semejanza con lo incierto de este presente. En ambos discos el rock, la reivindicación y el sabor celta se mezclaban perfectamente con la denuncia social. Pero, más allá de toda añoranza y semejanza, dejemos que hablen las canciones:
SALIERON LAS ESTRELLAS
El disco arranca con el single que nos presentó este “Contratiempos”. Un corte muy al estilo de los últimos singles “Retales de una Vida” o “Cómo ha pasado el tiempo”, letra nostálgica y optimista con guitarras acústicas y ritmo relajado.
EL PEOR SUEÑO
La primera gran sorpresa del disco. El señor Alberto García (violinista y fundador de la banda) no conforme con su envidiable manera de tocar el trombón y el violín, se nos descubre como un gran compositor, tanto musicalmente como en la letra, en este tema. Crítica directa a esos que se lo han llevado muerto, que han estafado, y estafan, y que ahí siguen vivitos y coleando. Sabor a añejo y recuerdos de aquellos “Malos y Cobardes, que no serán felices y ellos bien lo saben”.
CUIDAO CON ELLOS
Primer corte de verdadera “caña”, puro rock al estilo Celtas Cortos. Quizá sea repetitivo decir a lo que recuerda o no, pero es inevitable que no se nos venga a la memoria aquella “Legión de Mudos”. Golpe directo a la privatización en Sanidad y Educación que sufre nuestro país. Tremendo el acelerón final para acabar con este tema lleno de adrenalina.
HORA DE AVENTURAS
Y tras la tempestad llega la calma. Balada como no podía faltar en todo disco de Celtas Cortos. Aunque lejos de aquellas que les encumbraron se trata de un tema precioso junto a la voz de Rozalén que le aporta un brillo especial. También una mención honorífica a los arreglos de vientos que engrandecen todo el disco.
ROCK $ ROLA
Primer tema instrumental del disco. Potentes guitarras al más puro estilo “Hacha de Guerra” que demuestran, sin desmerecer a Jesús Cifuentes, lo gran guitarrista que es José Sendino, siempre compañero fiel del cantante (y de Celtas en aquel “Alquimista Loco”) y siempre a la sombra, casi sin hacer “ruido”. Gran composición de otro protagonista en cuanto a música se refiere: Antón Dávila, que cogió la difícil tarea de “sustituir” a Carlos Soto a las flautas y whistles.
SE LO LLEVARON TODO
Una vez más Alberto García pone música a uno de los temas más sobresalientes del disco. Genial instrumentación, y ritmo a lo más “República de Sanjes”, guardando las distancias. Y Jesús Cifuentes doblando su voz (algo que casi no vimos en “40 de Abril”) para darle ese toque tan característico
La letra, el poema, corre a cargo de Elhombreviento, más bien hombre multiusos, ya que es el encargado de realizar los libretos de los discos de Celtas Cortos, videoclips y ahora incluso letras.
ESPEJO
Otro de los temas guitarreros del disco con potentes riffs y el acompañamiento saxo-trombón de Goyo Yeves y Alberto García. Rock pesado y contundente caldo de cultivo perfecto para la denuncia social. Destacable la parte final del tema ejemplo de esa gran fusión “Rock – Celta con Hebra” que practican los Celtas Cortos.
SIGUE CAMINANDO
Y siguiendo la tónica de “Se lo llevaron todo” y “El Peor Sueño”, “Sigue Caminando” es otra joya de Contratiempos. Parece que todo lo que toca el señor Alberto García se convierte en oro y saca petróleo de esta letra, canto a la naturaleza, con un ritmo entre el swing y el jazz.
BUEU
La otra instrumental del disco también a cargo de Antón Dávila, una muñeira alegre con, otra vez, la potente guitarra de Sendino poniendo el toque rockero.
QUIENES
Rock pesado en el que guitarra y vientos se funden en un sonido muy característico. Letra de Cifuentes muy en la línea a la que nos tiene acostumbrados desde aquel “Horizonte” con la Calaña Sound. La colaboración de la Banda Sinfónica Conservatorio de Valladolid se deja notar al final, dándole ese toque épico que comentábamos.
SUELTO EL LASTRE
Una balada compuesta por Jesús Cifuentes, un canto optimista que refuerzan, una vez más, los vientos y el violín dándole ese toque que hizo tan reconocibles al grupo de Pucela.
EL VALS DEL ABUSO
Tema final de “Contratiempos” y, porque no decirlo, sorpresa. Bajo el ritmo de un extraño y tétrico vals, la voz de Cifuentes casi recita la dura crítica compuesta por Elhombreviento. Tema inusual con el que nos dejan un gran sabor de boca por la novedad y por la buena ejecución. Si alguien se esperaba otro Vals de la Poltrona, no podía estar más equivocado.
En resumen, Contratiempos es un disco muy completo (hasta la gran portada es digna de mención) parece sacado para los fans más celteros, aquellos que estuvieron en las duras y en las no tan duras. Aquellos que disfrutaron igual con C’est la vie, que con Tranquilo Majete o 40 de Abril. Aunque no sólo es un guiño a aquello que hicieron, sobretodo es un golpe en la mesa que nos recuerda que los Celtas no se “arrejuntaron” para nada, si no porque todavía tienen mucho que ofrecer… y que sorprender.
Rubén García «Pirri»