Es obvio que este artículo no tiene nada que ver con el mundo de la música. Alguien dirá que no es el sitio idóneo para este tipo de cuestiones. Es cierto. Pero es cierto también que quién lo escribe, quien lo sufrió en primera persona es el mismo que a menudo nos hace pasar muy buenos momentos en esta misma web con excelentes artículos musicales, crónicas de numerosos conciertos o análisis de diversos discos, por no mencionar esos relatos o poesías profundas, rasgadas y llenas de sentimiento de canciones que nos regala de cuando en cuando.
Tal cual sin quitar ni una coma.
«Lo que Uds. van a leer a continuación quizás les conmueva el corazón pero les puedo asegurar que, cuando yo escuché la persona que me hablaba al otro lado del teléfono, mi cuerpo se paralizó por completo, creo que, si en ese momento me hubieran tomado la tensión me habría bajado bastante y, créanme, me costó mucho trabajo volver en si.
Mi nombre es Carlos García Nieto. Como ven, no oculto ni mi nombre ni mi imagen y soy de Quintanar de la Orden (Toledo). Soy donante de sangre desde hace unos cuantos años y también soy donante de órganos, también desde hace mucho tiempo. Hace un tiempo pensaba en que, donando médula ósea, podría salvar alguna vida y que la sensación que tienes que sentir debe ser algo muy grande. Creo que todo el mundo que pudiera y estuviera en su mano salvar una vida lo haría.
Después de un tiempo madurando la idea y tras el caso de un amigo que está sufriendo la enfermedad de leucemia y haber necesitado un trasplante de médula ósea, decidí dar el paso de ser donante. Después de informarme a través de la Fundación Carreras llamé al centro de tratamiento que me corresponde por el lugar donde resido que, en este caso es el Hospital de Toledo. Llamé y me pasaron con el banco de sangre que es el “Departamento” dónde llevan este tema. Una vez le expuse los motivos de mi llamada a la interlocutora ésta me dijo “tengo que darle la noticia que, una de las cosas que han quitado por la crisis es ésta”. No sabía como reaccionar la verdad, ella me preguntaba que si seguía al otro lado del teléfono y yo le contesté que sí, pero que no podía creer lo que estaba escuchando. Esta persona me informó que “estamos apuntando en un cuaderno los nombres y teléfonos de las personas que están interesadas y, si el día de mañana deciden volver a realizar estos trasplantes les llamaremos”.
Señor lector, ¿no le parece a Ud. demasiados recortes? Yo quiero salvar una vida o dos o las que pueda y, por culpa de la presidenta de la Junta de Comunidades no puedo porque, en vez de recortar los sueldos de ellos mismos, los políticos, recortan lo que sea, pero estamos hablando de la VIDA de las personas.
Sra. Cospedal, solo deseo que ni Ud. ni nadie cercano a Ud. necesite nunca un trasplante de médula ósea, porque entonces se arrepentirá de tan “inhumano” recorte. Ya le ha quitado el agua a los enfermos de los hospitales que es lo menos que podían dar, ya tiene Ud. parado el Centro de Especialidades de Quintanar que, después de gastarse un dinero importante en hacerlo Ud. no lo abre; déjenos a los demás, por favor, poder SALVAR VIDAS.»
Leído en MLV Quintanar.
Escrito por: Carlos García Nieto