Historia del Colegio de Rosell de Quintanar de la Orden (Toledo) por: Zacarías López-Barrajón Barrios

        La historia de la enseñanza en Quintanar de la Orden hunde sus raíces en el último tercio del siglo XVI, donde esta actividad se reservaba a sacerdotes y familias pudientes. Es a partir de ese momento cuando es continuada la enseñanza en nuestro municipio, avalada por el Ayuntamiento como labor imprescindible para el progreso de sus gentes. A partir del siglo XVII ya encontramos algún caso de personas adineradas que legan dinero en sus testamentos para becar estudiantes de la población. En el siglo XVIII la influencia de los ilustrados franceses se dejó notar en la labor educativa a nivel nacional y Quintanar no sería una excepción. Durante el siglo XIX, enmarcado en una gran inestabilidad política, la enseñanza se liberaliza, aumentando la creación de escuelas, aunque no desaparece el analfabetismo; hasta cuatro escuelas tiene Quintanar en esos tiempos, donde el Ayuntamiento sigue respaldando económicamente esa labor. A caballo entre el final de este siglo y el principio del XX se produce el gran salto despegue del Quintanar industrial, que general también una gran evolución en el ámbito educativo, apareciendo nuevos centros hasta un total de diez, que abarcaban distintos ciclos de enseñanza.

      Ya inmersos en el siglo XX continúa la labor educativa iniciada a finales del siglo pasado y aparecen otros nuevos centros que son los que han llegado hasta nosotros. De todos ellos nos centraremos en el Colegio de Rosell, dependiente del colegio público Cristóbal Colón, situado en los paseos del mismo nombre al que también pertenecían los edificios de: la Ermitilla (1949), la Casa del Pueblo (1964), la Piedad (1960) y el propio Rosell (1960), que se unificaron en 1975 en el Colegio Nacional Cristóbal Colón.

      La idea de edificar un futuro colegio en terrenos del Sr. Rosell y su esposa, se gesta en 1960, siendo alcalde D. Ángel Sepúlveda Madero (1960-63), como así lo acredita un escrito municipal del 1961que dice:

  “…Que en prueba del amor a nuestro pueblo, en el deseo de contribuir a su engrandecimiento y al objeto de fomentar la enseñanza, hacemos donación a este Ayuntamiento de solar de nuestra propiedad sito en la prolongación del callejón de san Pedrito (bodega Rosell), al final a mano izquierda…”

       Pero no será hasta 1964, con D. Emiliano Nieto como Alcalde, cuando se obtuviera del propietario del terreno (35 m. de frente y 28 m. de fondo), el industrial D. Juan Antonio Rosell Canalejas, la donación del suelo en el callejón de san Pedrito para construir un Grupo Escolar de cuatro aulas, condicionando la concesión a las siguientes cláusulas: hacer una tapia que rodeara su finca y dotarla de unas portadas que había en los terrenos cedidos, cambiar el nombre de la calle san Pedrito (o callejón de san de san Pedro) cuando se realice su apertura por el de calle de Rosell y ponerle el nombre de “Escuelas Rosell” a la futura construcción; todo ello sufragado por el Ayuntamiento quintanareño.  A pesar de algunas dificultades para comenzar las obras, solventadas por la intervención del Gobernador Civil, las obras se llevaron a cabo, llegando a buen puerto este proyecto educativo para Quintanar. En 1986, bajo el gobierno de José Nieto Nuño de la Rosa se

realiza una ampliación de sus instalaciones para acoger algunas aulas del colegio de La Piedad, en esos años contó el colegio con una familia de guardeses: la familia Caravaca Harinero.

     Hay que mencionar, que por sus instalaciones han pasado un numeroso elenco de maestros/as, tanto locales como foráneos, entre los que destacamos a Engracia Angulo, Amalia Aragonés y María Teresa Martín, esta última impulsora de la implantación de la Educación Especial en el este centro, que llegó a tener: dos aulas de educación infantil, dos aulas de E.G.B-Primaria, y una aula dedicada a Educación Especial, donde trabajó nuestro querido Ángel Barrios.

      Será a últimos del curso 2011-12 cuando se trasladen sus aulas al nuevo colegio Antonio Machado, pero sin perder el colegio de Rosell la actividad educativa, ya que van a tomar el relevo aulas dedicadas a la enseñanza del inglés, otras dedicadas a formación-empleo en forma de Talleres de Empleo y las dedicadas a distintos colectivos quintanareños como: Asociación hispano rumana “GENTE”, Asociación de Escritores “El Común de la Mancha”, Kintafoto, Música Quintanar y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que continúan con esa labor educativa impartiendo cursos, jornadas y encuentros de las disciplinas y temáticas a las que pertenecen.

Historiador-Arqueólogo

Académico Correspondiente de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo

 

En nombre de los cuatro colectivos-asociaciones que actualmente ocupan las instalaciones (cedidas por el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden) de este emblemático edificio, queremos dar las gracias públicamente a Zacarías López-Barrajón Barrios por su tiempo, su dedicación y su trabajo para elaborar este bonito «informe» de la Historia del Colegio de Rosell.