El próximo 1 de junio, el Estadio Wanda Metropolitano, campo en el que juega el Club Atlético de Madrid, acogerá la final de la UEFA Champions League.
Para amenizar el evento, los organizadores están buscando a 200 bailarines voluntarios que actúen gratuitamente en la cita, es decir; por la jeta. Ante esta petición, la Confederación de Artistas Trabajadores del Espectáculo ha reaccionado y ha calificado la misma de un “abuso” y ha procedido a denunciarla ante la Inspección de Trabajo.
Según la UEFA, el objetivos es “preparar un programa de entretenimiento corto y multifacético previo al partido”. Además también contratan a artistas profesionales “que son remunerados en consecuencia, así como a intérpretes voluntarios de las comunidades locales que cumplen con los roles menos exigentes y de apoyo”.
Viniendo de la UEFA, una máquina de hacer dinero nos parece abusivo y bochornoso. Aún les debe parecer poco el precio de las entradas, el sueldo de los jugadores, que suponemos ese día la publicidad propia de una final, no tendrán ningún tipo de remuneración y se conformarán con lo que significa el escaparate de una final continental.
MQ