Tras recorrer los barrios de El Toledillo, San Valentín, Santa Ana, San Antón, San Sebastián, San Juan, calle San Isidro, plaza de Juan Carlos I, glorieta de la Virgen, barrio del Ambulatorio, el barrio del parque lineal Manuel Goya y la Avenida Reyes Católicos, en esta ocasión los afortunados fueron los vecinos y vecinas del barrio de San José “La Huerta Postrera”.
Eran muchos los quintanareños que se acercaban al entorno a escuchar las magníficas interpretaciones que esta banda de música ofrecía y es que, el concierto se realizaba en la calle, entre los bloques de pisos que conforman dicho barrio y, entre el público asistente se encontraba el Alcalde de la localidad, Pablo Nieto y los concejales María del Carmen Vallejo y Juan Carlos Sánchez que no quisieron perderse este magnifico concierto.
Marciano Ortega hizo de maestro de ceremonias y dabas unas pinceladas de la historia del barrio San José y la Huerta Postrera, contando que se formó en 1967 en torno al pozo de dicha Huerta. Además, mencionaba anécdotas ocurridas en el barrio y recordaba a diferentes vecinos del mismo, con algunos de ellos dijo haber estado hablando para informarse y recordar más cosas de la historia. También recordaba sus doce años viviendo en el mismo y la buena relación que tenían las familias que en el vivían.
Entre canción y canción, Lope Ortega, nieto de Marciano, leyó una poesía de Matías Fernández sobre el Pozo Huerta Postrera y los aguadores. El recinto se llenaba de aplausos hacia el pequeño por el sentimiento que puso al recitar.
Treinta y cinco músicos eran los encargados de realizar un concierto ecléctico, muy variado. Y es que, la banda de la UMQ, bajo la dirección de Santos Gabaldón, seleccionó un programa con obras como Puenteareas de Reveriano Soutullo, En un mercado persa de Albert W. Ketèlbey, ¡Airiños aires! de Gustavo Freire, Ross Roy de Jacob de Haan y Cordillera de los Andes de Arie Malando. Además, interpretaron algún bis.
Santo Gabaldón daba las gracias a todos los asistentes y animaba al público a escuchar música en directo, en vivo ya que “es muy importante” y además resaltaba la importancia de que se “apoye a la UMQ desde todos los barrios de Quintanar”.
Con dicho concierto lo que se pretendía un año más era fomentar y acercar la música a los barrios y a la gente ya que, aprovechando la llegada del buen tiempo los concierto se pueden hacer al aire libre y pueden ser más accesibles para aquellas personas que estén imposibilitadas y no puedan acercarse a otros lugares.
Sin duda, un año más este tipo de conciertos que encandilaba a todos los asistentes.