Lourdes Manzaneque, cuando la música está en el aula y sobre el escenario.

«Soy de las que puedo decir con orgullo que me dedico a lo que siempre he querido, a la música y a la enseñanza»

   Vive rodeada de música y lo celebra. Se siente privilegiada y es lo que siempre ha querido. Profesionalmente, es profesora de Música en el Instituto Julián Zarco de Mota del Cuervo desde 2009 y como hobby forma parte del grupo musical Santa Fortuna que estas semanas de verano se sube a más de un escenario con un repertorio indie español y con el toque muy especial que ella le da con su violín y voz.

     Es Lourdes Manzaneque Sepúlveda, miembro del grupo musical Santa Fortuna junto a Chus, David, Javi y Manu. Nos explica que la banda se crea justo después de la parte más dura de la pandemia. Ese aislamiento precisamente les enseñó a echar de menos lo que es la música. Un grupo de cinco músicos profesionales unidos también por la amistad que se “tiran a la piscina” apostando por un repertorio indie con acento español y por un nombre, “Santa Fortuna”, que no tiene más explicación que el que suena bien. Un lujo, nos dice Lourdes, el poder compartir algo tan grande como es la música con otros músicos y con el público.

Nuestra violinista lamenta que se valore tan poco el esfuerzo de los músicos. Detrás de ese subir al escenario y tocar y cantar hay mucho tiempo y esfuerzo alentado siempre por esa vocación de quien lleva la música en la sangre. “Somos músicos y hacemos lo que nos gusta” nos dice una Lourdes entusiasmada casi al principio de julio cuando todavía quedan conciertos de verano por delante. Ya en estas fechas de publicación de la entrevista, los ojos están puestos en el 1 de septiembre, fecha en la que “Santa Fortuna” actuará en la Feria y Fiestas de Alcázar de S. Juan.

    Hablamos también con Lourdes Manzaneque profesora de música. Una asignatura que sigue sin valorarse como debe ni por los alumnos ni por las familias. Aun así, nuevas metodologías van más allá del estudio teórico de Historia de la Música para, no sin esfuerzo, lograr que un grupo de veinte alumnos sin relación con la música logren hacer sonar algo con un nivel muy pasable. 

Lourdes también licenciada en Humanidades, nos habla de lo que, al margen de las nuevas tecnologías, nunca debe faltar en la formación de un adolescente: lectura y a ser posible en papel y escritura y a ser posible sin los pulgares y abreviaturas.

 

-Santa Fortuna ¿qué tal el verano?

Pues comenzamos con muchas fechas tras los inviernos que son más parados. Te llaman unos y otros con conciertos particulares o escenarios como el AirénFest en el Cerro de la Paz, en Alcázar los jueves en Camden o ConcertIntur los miércoles. Estuvimos también en el Bar La Plaza en nuestro pueblo (y ahora han cerrado un concierto el 1 de septiembre en Alcázar de San Juan, dentro de la Feria y Fiestas)

-Me da la impresión que la empresa privada cada vez apuesta más por la música en directo.

Sí, pero muy despacio. Ojalá sea un despegue para no parar, pero es que en mi opinión no se valora lo que supone la música en directo. Detrás hay mucho trabajo: músicos, coordinación, preparación, ensayos, despliegue técnico de instrumentos, tiempo… y eso no hay que perderlo de vista. Exige mucho y falta valorar por parte tanto del público como del empresario. En cualquier caso, para un grupo siempre es una oportunidad el directo.

-¿Qué no falta en vuestro repertorio?

Somos un grupo que versionamos música indie principalmente de grupos o cantantes españoles. En el repertorio están grupos de principios del milenio: Vetusta Morla, Sidonie, Niños mutantes, Iván Ferreiro, Lori Meyers…

-¿Qué aporta el violín?

Esta música tiene un componente de música electrónica y tiene efectos que nosotros incluimos como el del violín. Además, en el grupo hay dos voces, Chus y yo y aportamos un sonido muy nuestro, característico de Santa Fortuna. El meter el violín y la voz femenina le da un toque particular y exótico que no suele estar en este tipo de música. Cada uno aportamos una particularidad que enriquece.

-¿Cómo y cuándo surge Santa Fortuna?

Nosotros empezamos justo después del confinamiento. Nos une la amistad y por supuesto la música. De una forma u otra siempre hemos estado subidos a un escenario y además mis compañeros compaginan Santa Fortuna con otros proyectos. Cuando en marzo de 2020 nos meten a todos en casa y todo esto se para, mantienes el contacto virtual y pensamos que había que hacer algo en cuanto se pudiese e intentar recuperar el panorama de la música en directo. Nosotros cinco, no habíamos tocado nunca juntos y entonces empezamos a buscar el punto en común. Y ese punto es este estilo de música, es algo que ninguno del grupo lo habíamos tocado y que en el panorama cercano no veíamos y nos tiramos a la piscina.

-¿Y el nombre Santa Fortuna?

Pues claro, necesitábamos un nombre y ¿qué nombre le pones? ¿Qué haces? ¿Una lluvia de ideas? Pues nos quedamos todos sin ideas; todo nos parecía muy manido así que simplemente empezamos a decir palabras y a combinar y el azar nos llevó a juntar Santa Fortuna y nos sonó bien. No significa nada, sin connotación, no tiene más sentido.

Lourdes, esto tiene que gustar mucho porque es sacrificado y más teniendo vuestros trabajos aparte.

Lourdes Manzaneque

Un músico lleva la música en la sangre, es como una droga, es complicado desligarse de ella. Es estar al pie del cañón, aunque sea a ratos, es interpretar, tocar, cantar la música que a ti te gusta y tocar con gente que es de las cosas más importantes y por lo que creo que surgió este proyecto. El aislarnos durante meses, cuando estábamos en lo peor de la pandemia nos enseñó a echar de menos lo que es la música en sí. La música se enriquece cuando es una experiencia compartida, entre músicos y entre músicos y público; tocar con y para gente. Salvo mi caso, los demás su actividad laboral no tiene que ver con la música, pero… somos músicos. y hacemos lo que nos gusta. Así que es un sacrificio, pero es un hobby que es el que nos gusta, te aporta y no te pesa.

-¿Por qué el violín?

Los dos últimos cursos de profesional los simultaneé con la carrera de Humanidades en Ciudad Real. El violín fue porque me gustaba la música. Con 8 años comencé a dar clases de solfeo con Maruja Perea en su casa. Me gustaba y probé en el conservatorio y había que elegir un instrumento y mi madre me sacó un violín que era de mi abuelo y así fue.

-Eres profesora de música en el Instituto Julián Zarco de Mota del Cuervo. ¿Un privilegio para alguien que por encima de todo se siente música?

Soy de las que puedo decir con orgullo que me dedico a lo que siempre he querido dedicarme, a la música y a la enseñanza. Doy clases a cursos de la ESO y a Bachillerato. Estos últimos años me he dedicado más a cursos de la ESO que me gusta más. Tengo el título Profesional de Violín; con el plan antiguo tú podías dedicarte con este grado a la enseñanza. Soy, además, licenciada en Humanidades. Y con ambas formaciones oposité a Secundaria. Yo tenía claro desde que estaba en el instituto que a mí me gustaba la música y la enseñanza. Y lo conseguí.

-¿La música sique siendo una asignatura maría y poco valorada?

Las familias no ven la Música como una asignatura con peso. Los profesores que nos dedicamos a enseñar música tenemos que buscar ese valor y saber mostrarlo. Sentar las bases es complicado, cuando tú enseñas un instrumento en el conservatorio o en una escuela de música se da por entendido que el alumno está ahí porque tiene cierto gusto por aprender, por la música y vocación. Nuestra dificultad está en que nuestros alumnos no saben música y no saben si les gusta la música. La nueva metodología intenta hacer la música más práctica y más cercana, va más allá de la teoría. Hay que enseñar Historia de la Música y también enseñar a hacer música, tocar o cantar o ejecutar una coreografía a 20 personas sin formación musical previa. Es una parte costosa pero muy interesante. Hay quienes descubren que son capaces de disfrutar de la música y ya la ven más allá de ser una obligación. Eso es muy gratificante para el profesorado.

Lourdes Manzaneque

¿Han cambiado las caras de los padres cuando los hijos optan por un Bachillerato de Artes o dicen claramente que quieren dedicarse a la música?

Los padres lo abordan con mucho temor cuando su hijo le dice que quiere dedicarse profesionalmente a una rama artística o a la música en este caso. Consideran que es una apuesta muy arriesgada y ves alumnos con actitudes muy buenas para la música, pero también para las ciencias o las matemáticas y esos padres intentan tirar por este último camino. Es difícil y asesorar es algo complejo y yo también soy madre. Creo que no han cambiado mucho las cosas ni las caras de los padres. En general la cultura en torno a las artes en España… se valora poco; aquí un músico termina un conservatorio superior y tiene que ser no bueno, tiene que ser el mejor porque está muy limitado el panorama laboral. Pocas orquestas sinfónicas para trabajar de manera profesional. Yo misma me tuve que decantar entre la enseñanza o dedicarme a la música como instrumentista.

-Y con tu larga experiencia con estudiantes adolescentes ¿Han cambiado mucho nuestros adolescentes?

Los adolescentes siempre son un reto y lo han sido siempre. Tengo bagaje suficiente para hablar y opinar. Los comentarios en la sala de profesores sobre los alumnos seguramente no difieren tanto de los de hace 30 o 40 años. Los adolescentes son vitales, complicados, imprevisible y a la vez previsibles. Lo que cambian son los tiempos y con ellos los retos y ahora el reto está en la digitalización de nuestro mundo. Lo que los adultos vemos como un problema, para ellos no lo es. Es un avance que a todos nos aporta cosas positivas, pero nadie nos ha enseñado a manejar y usar ni a ellos ni a nosotros, La metodología va en esa línea, en el uso adecuado a la hora de enseñar.

 

-¿Hay cosas que no deben cambiar?

Lo que sí es cierto es que a los chicos no hay que dejarles que pierdan de vista lo que es básico en la formación integral de un individuo cuando es adolescente y niño y son la lectura y la escritura por mucho que cambien los tiempos. Los chicos tienen que leer y a ser posible no en el móvil y escribir y no solo con los pulgares y palabras completas sin tantas abreviaturas que luego tienen unas dudas ortográficas tremendas, Y luego también es muy importante no perder de vista la cultura tanto desde las instituciones como desde la enseñanza. Tienen que seguir aprendiendo a apreciar ver un teatro, escuchar música, detenerse ante un cuadro… la parte humanística.  En un momento en que tienen toda la información en los móviles y no atienden a ninguna porque no saben por dónde empezar, todo es efímero, una visualización rápida y sin contenido. Y es que tienen todo y no tienen nada.

Das clases en el instituto Julián Zarco en Mota del Cuervo ¿Qué pasa con Mota del Cuervo y la música?

Es un filón musical con una tradición más reciente. Ha sido en los últimos 10 o 15 años cuando la trayectoria de lo que era la Escuela de Música, hoy Conservatorio Municipal, y de su banda, la Asociación Musical Monteña, han despegado. Antes era mucho más modesta y comienzan a despuntar a base de estudiantes del conservatorio y de titulados superiores y eso enriquece mucho. Lo mismo que está pasando en Criptana que cuenta con sangre y savia nueva. Mota del Cuervo también es mucha música.

¿Cómo ves a Criptana en el terreno musical?

A mí se me llena la boca hablando de lo que tenemos aquí desde la perspectiva de Banda de Música y eso que soy de violín. Aquí hay mucha gente de cuerda frotada muy buena que ya vamos madurando: Manolo Briega, Ana María López, Miguel Corrales … y los chelistas y podría nombrar a un montón. Pero la Filarmónica es un coloso enorme que está ahí dándonos cobijo a todos y representándonos estupendamente. Cada vez que voy a un concierto se me eriza la piel. Y ahí está la Orquesta Ciudad de La Mancha, de plectro y púa con una calidad brutal dirigida por Fernando Bustamante que es garantía de trabajo escrupuloso y bien hecho. Y ahí está el Ateneo Musical del que debemos estar orgullosos. Y es que Criptana es música porque la música está ahí. Que sí, que es todo un lujo.

Entrevista realizada por Laura Figueiredo Yturriaga

Publicada hoy 22 de agosto de 2023 en www.campodecriptana.info

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