Mark Knopfler sigue con su gira de cinco conciertos por España, hoy me he encontrado en el «Face» de Músicaquintanar esta mini-crónica. Ahí va.
Era uno de los “grandes” que me faltaba por ver en directo y no me defraudó, aunque si tengo que ser sincera la sensación al terminar el concierto fue de ligera decepción.
Me explico: ya sabíamos que no íbamos a ver a los Dire Straits, pero en esta gira no ha tocado temas clásicos como Sultans of swing; Money for nothing o Walk of life, solo por citar algunos de los más famosos de su repertorio y parece ser que en otras giras sí lo ha hecho. Que un artista de la talla del antiguo cantante de los Straits, no toque el himno de su banda es como si Bruce Springsteen no tocara Born to run. 
El concierto comenzó con casi veinte minutos de retraso sobre la hora prevista de las diez de la noche. El tema que escogió el escocés para abrir fuego fue What is it y que pertenece a su albúm Sailing to Philadelphia.
Con la sobriedad habitual que le caracteriza (vaqueros negros, camisa azul, ningún aspaviento) salió al centro del escenario. Se comporta Knopfler como el artista veterano y adusto que lo fía todo a su solvencia musical, sin florituras escénicas ni luminotécnicas, un poco soso para mi gusto. Rodeado como no podía ser de otra manera de siete músicos de categoría, alternando flautas, acordeón, violín… y un armario de lleno de guitarras, según los temas fueran de corte folk, country o más rockeros.
Después siguió con temas pertenecientes a su nuevo albúm Privateering, alternando con otros de discos anteriores en solitario.
Hubo que esperar cerca de cuarenta minutos hasta que hizo su entrada uno de los temas más famosos de su época de los Dire Straits como es Romeo and Juliet.
Con Telegraph road, vivimos quince minutos de apoteosis sinfónica y guitarrera sin duda una de sus grandes canciones y en la hora de los bises So far away y Going home fueron los elegidos para cerrar la hora y media escasa de concierto.
Disfrutamos con su talento, pero aún así se te queda un sabor agridulce cuando uno de tus artistas favoritos no toca temas que ya forman parte de la historia del rock.
La edad va pesando, eso es obvio, sus casi sesenta y cuatro años se notan. Pero otros artistas de su edad, como Bruce Springsteen se tiran 4 horas sin parar.
Como he leído en algún sitio: es el mismo dandi desgarbado de siempre: ni falla, ni defrauda, ni sorprende
Pero conserva intacta una virtud colosal, de valor incalculable: sabemos que es él, y no otro, en cuanto pellizca las dos primeras notas de su guitarra.
Charo Escudero
Espero que no te importe, es una buena crónica.
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Mark Knopfler OBE (nacido el 12 de agosto de 1949 en Glasgow, Escocia, Reino Unido) es guitarrista, cantante, escritor de canciones y anteriormente periodista y profesor.Principalmente conocido como guitarrista y cantante de Dire Straits. También ha tocado en otras bandas (Notting Hillbillies, Brewer’s Droop), para otros artistas (Bob Dylan en Slow Train Coming) y ha realizado proyectos en solitario. Además, ha compuesto música para varias películas, incluyendo Local Hero, Comfort and Joy, Cal, La princesa prometida, Last Exit To Brooklyn, La Cortina De Humo (Wag the dog), Metroland y A shot at glory y para otros cantantes como Tina Turner, Private Dancer. Actualmente lleva una carrera en solitario, con un estilo un tanto diferente al que creó con Dire Straits, basado en un estilo propio, mezcla de diversas fuentes como el blues, el rock y el folk, por ejemplo. La revista Rolling Stone lo situó en el 27º puesto de la Lista de los 100 guitarristas más grandes de todos los tiempos.
Te refieres al concierto que dio en Las Ventas?? Yo también estuve allí y puedo afirmar que el concierto se me hizo corto pero no me defraudó ni me sorprendió como bien dices. Sonido y limpieza en los punteos como pocos, lo que el de Glasgow ofreció fue una clase magistral y una total revelación de que se puede ser algo mucho más que un exclavo del Sultans of Swing…