¿Se precipitan al aplazar los grandes festivales a celebrar en nuestro país?
¿No hubiera sido mejor cancelarlos definitivamente? ¿Debemos olvidarnos de grandes aglomeraciones? Son preguntas que más pronto que tarde necesitan una respuesta
Según publica la revista digital «Cultura y Ocio» el bioticista y profesor de gestión sanitaria Zeke Emanuel, además también es asesor del director de la OMS, declaró en un reciente debate en The New York Times «Cuando la gente dice que van a programar reuniones grandes; conferencias, conciertos, eventos deportivos para octubre de 2020, no tengo ni idea de porque creen que esa es una posibilidad plausible. Creo que estas cosas serán las últimas en volver» dijo Emanuel en la videoconferencia» apostillando, Siendo realistas estamos hablando de otoño de 2021, como pronto».
Día tras día nos siguen llegando noticias del aplazamiento de numerosos festivales programados en España para este año 2020. Grandes Festivales que están trasladando sus fechas a causa de la crisis sanitaria del Coronavirus que estamos padeciendo; Viña Rock, SanSanFestival, Primavera Sound, Primavera Trompetera, Vintoro, Conexión Valladolid, Festival Tomavistas, Músicos en la Naturaleza, Interestelar de Sevilla, Montgorock, Iruña Rock, Mallorca Live Festival, Olmo Rock, etc. son muchos, muchísimos, estos son solo algunos nombres. Los organizadores se han visto obligados a posponer las fechas, con lo que van a pasar a coincidir con aquellos que ya estaban programados para otoño, incluso invierno. Otros muchos han optado directamente por la cancelación. En definitiva la crisis sanitaria azota también al mundo de la música, a la Cultura en general. Todos los acontecimientos culturales; teatros, festivales de música de todo tipo, pequeños y grandes, conciertos, eventos, estrenos, rodajes, proyectos. Todo permanece pendiente de un hilo.
Es importante mencionar aquellos que aún viven inmersos en la incertidumbre de no saber que hacer, aquellos que albergan numerosas y comprensibles dudas a la hora de tomar una decisión acertada en uno u otro sentido. El Festival Internacional de Cantautores previsto para el mes de mayo que organizaba la Asociación Cultural Música Quintanar en colaboración con el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden queda oficialmente suspendido.
Otros importantes evento como el Zeporrock, Pitorrock o el Macro Concierto «Crazy Drummers Day La Batalla de los 300» este último a celebrar en fechas más cercanas, están pendientes de comunicación oficial en un sentido o en otro.
El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes en su presencia ante los medios el pasado martes no se atrevía a vaticinar nada sobre el futuro, en este sentido, declinaba aventurar nada sobre futuras medidas de prevención: «¿Que va a pasar? No lo sabemos. Haremos lo que marquen los expertos sanitarios. No debemos anticipar nada».
«Tras el 26 de abril, final de la prórroga del estado de alarma, los ciudadanos podrán recuperar «su vida normal», aunque de forma paulatina. A partir de ahí se desarrollará la desescalada, la forma en que progresivamente los ciudadanos podrán ir recuperando de forma ordenada, la vida normal», decia también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En nuestra opinión, durante algún tiempo tenemos que cambiar el concepto de los grandes festivales y conciertos en grandes salas. Las grandes aglomeraciones de público a lo que estábamos acostumbrados no parecen aconsejables a corto, medio e incluso nos atreveríamos a decir, a largo plazo.
Es un momento muy triste el que estamos viviendo en España y en el mundo en general. Ahora lo más importante es ponernos al lado de quienes están intentando darle solución a esta crisis sanitaria tan brutal y dolorosa que estamos sufriendo. Apoyar a las personas que luchan día tras día contra el Covid-19, darles ánimos a esos colectivos que están ahí al píe del cañón, en primera fila, en las trincheras, sin descanso. Y tenemos que tener un cariñoso y respetuoso silencio por todos aquellos que se están quedando en el camino y lo están haciendo de la forma más cruel; sin ese merecido homenaje por parte de todos, especialmente de sus familiares.
Ojala, cuando esto pase, como decía Benedettí. podamos entender lo frágil que resulta estar vivos y podamos tener más empatía por los que estemos y por lo que se han ido.
Texto y Fotos: MQ