SCORPIONS EN LISBOA

SCORPIONS.

11 de noviembre, PHAVILHAO ATLÂNTICO DE LISBOA

                  Hace algo más de un año publicaban su último disco de estudio y anunciaban su retirada del mundo de los escenarios con una última gira, Get your sting and blackout world tour, que les llevaría por gran parte del globo. En vistas de que esa gira no llegaba a España, me decidí por saltar al país vecino para quitarme el gusanillo y por qué no hacer un poco de turismo.
                 El Pabellón Atlántico, dentro del Campo de las Naciones de Lisboa, fue el lugar escogido para que descargara ese Get your sting and blackout world tour de despedida de Scorpions.
                    Casi dos horas de concierto con un llenazo total del sitio y un público portugués y español (porque estábamos unos cuantos) totalmente entregados en cada coro con Klaus, en cada riff con Rudolf y en cada golpe de locura con Kottak.
                      El repertorio que nos ofrecieron puede ser más o menos discutible. Y es que si tienes en cuenta que te gustan TODAS las canciones de la banda… NUNCA habrá concierto perfecto.
                      “Sting in the tail” presentando su último disco fue la encargada de abrir el espectáculo justo después de que un “Enter Sadman” de Metallica hiciera que se fuera la luz y entrara la oscuridad.
                        Clásicos como “Make it real” o “The Zoo” sonaron antes de la grandísima balada, una de las mejores de su último disco, “The best is yet to come”. “Send me an angel”, “Holidays”, “Raised on rock” antes de explotar con “Dynamite” y dar paso a un enorme solo de batería de Kottak que ya lo llaman: “Kottak Attak”. Por eso precisamente. Un ataque contra los parches y los platos lo que este hombre hace y que consigue meterse al público totalmente en el bolsillo aporreando su juguetito.
                      “Blackout” despierta el cachondeo con Rudolf disfrazado con una calva y sin parar de correr de un lado a otro del escenario y muy atento con la pasarela principal. Algo que me resultó muy curioso y me gustó bastante fue que los punteos se los repartieran entre Schenker y Jabs. Tocándole el solo de guitarra “Six String Stingl” al segundo.
                     Los bises, como no podía ser de otra manera, fueron las tres joyas de la corona: “Still loving you”, “Wind of change” y “Rock you like a hurricane”. Un final esperado pero apoteósico. Tres himnos que dejaron al público con ganas de cantar una más: “When de smoke is going down” y que a pesar de reclamar otra no consiguió hacerles salir de detrás de las pantallas.
                   Para nada dio la sensación de un concierto de despedida, todo lo contrario. Tuvo más pinta de aperitivo para abrir boca que de otra cosa. Si fue el último, o no, en Lisboa, me es indiferente. Yo os espero por España porque yo también me crié en el Rock.

Angelito.

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