Estamos a menos de cuarenta días para el comienzo del Festival Viña Rock el certamen de música arte-nativa más importante que se celebra actualmente en España. Villarrobledo (Albacete) se prepara para recibir a más de 60.000 jóvenes aficionados a la música procedentes de todos los rincones del país. Ya tenemos la confirmación de todos los grupos que veremos, clasificados por días, así como los que componen la fiesta de bienvenida en el camping. Ya solo queda esperar a los horarios y se dará por terminada la composición del cartel final y definitivo.
No entramos a analizar los grupos y bandas asistentes este año al festival ni siquiera el orden ni tampoco los horarios de los conciertos ni el escenario en el que estarán presentes, aunque eso (los horarios) es un aliciente más para todos los asistentes. Es habitual la previa planificación de asistencias a los conciertos por parte de los viñarockeros, con «plantilla» en mano, lo normal es que después de dar prioridad a una serie de conciertos según el criterio de cada cual, no asistas a la mitad de los previstos, los motivos son diversos, las fiestas en el camping, los saludos a los colegas que no ves desde la edición anterior, esas largas reuniones con amigos alrededor del habitual menú del habitual restaurante.
ViñaRock es un Festival que genera expectativas en los asistentes por si solo y sin demasiada publicidad, de hecho no se sabe muy bien porque, un evento de esta magnitud en cuanto a cantidad de público asistente, sospechosamente, no aparece en los medios de comunicación de la forma y manera que debería. En cierto modo da lo mismo, los fieles seguidores a este festival no necesitan de esa publicidad añadida un «viñarokero» empieza a contar, casi inconscientemente, los días que faltan en el mismo momento que termina la edición anterior. Es lo que se llama «El espíritu del Viña»
Texto: MQ
Foto: Ángel Delgado